Impotencia masculina Vs Impotencia femenina
La impotencia es una dolencia que se manifiesta por problemas personales (todo tipo de ansiedades y traumas) así como por disfunciones internas del pene. Cuando se ha comprobado por pruebas y medios médicos que todo está bien, lo más importante será acudir a terapia, para sanar las emociones que han creado este tipo de incómodo malestar. No pienses que por sufrir un tipo de impotencia, aunque sea en el grado más mínimo o el más agudo, tienes que cargar con algún tipo de culpabilidad. Si logras superar esta barrera, volverás a hacer disfrutar a tu pareja, así que tómalo como algo temporal, ¡las disfunciones con tratamiento y asesoramiento tienen arregl0!
Hoy vamos a admirar las diferencias entre la impotencia masculina y la impotencia femenina. ¿Cómo se generan? Comencemos por la impotencia masculina. Ésta se manifiesta cuando el hombre es incapaz de mantener una erección. Se diferencia de la eyaculación precoz en que en ésta última, la eyaculación se hace visible a los pocos segundos y el primer minuto. En la disfunción, la erección no se llega a producir, se crea una semi-erección e incluso una erección que baja al instante.
Las causas de la impotencia masculina:
Hay algunas enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial que crean serios problemas en la potencia de las erecciones. Esto remite y las erecciones vuelven a la normalidad cuando se realiza la correción de estas enfermedades. Otras enfermedades más graves como las lesiones medulares y las minusvalías también crean escasez y ausencia de erecciones. Algunas veces existen incompatibilidades con ciertos medicamentos para las enfermedades del corazón, por lo que estos tratamientos podrían causar inhibición del deseo. Éstas por norma general, son reversibles aunque tardará más en hacer efecto el tratamiento. En un grado mínimo, hay situaciones que también causarán los fallos en las erecciones, siendo éstas las altas expectativas sexuales y el estrés o la ansiedad. Con un tratamiento básico de terapia psicológica y remedio para la ansiedad, todo irá de fábula y en pocas semanas o meses se logrará remontar la situación. Hay médicos que te recomendarán tratamientos de testosterona, ya que así aumentará la libido y solucionarán esos pequeños inconvenientes disfrutando de una sexualidad muy sana.
La impotencia femenina, mientras tanto, también existe. Por supuesto, no da tantas señales físicas, aunque sí habrá que mostrarle toda la atención posible. La diferencia con otras personas que padecen ciertas enfermedades como el vaginismo, es que estas mujeres no admiten ninguna idea sexual, negándose a todo tipo de prácticas y juegos eróticos. En el vaginismo, se puede llegar a mantener juegos sexuales y preliminares, aunque en el momento de la penetración todo se detendrá, por las contracciones involuntarias de los músculos de la vagina que impedirán el coito.
Las causas de la impotencia femenina:
En las mujeres la causa principal que motiva la impotencia son los factores mentales. Las depresiones agudas, así como ciertos estados de estrés, pueden hacer que la mujer se olvide por completo del sexo, creando una gran adversión hacia todo lo que tenga que ver con el sexo. El remedio, por lo tanto, serán las terapias psicológicas que el psicólogo/a o sexólogo/a guiará para variar el estado anímico de la persona, haciendo que comprenda la vida y las costumbres sexuales de otra manera.
